historia
internacionales
campos
balance en 1ª división
clasificación y récords en 1ª div.
temporda actual
palmarés
extranjeros
goleadas
balance en 2ª división
más partidos jugados
R. Oviedo B
presidentes
goleadores
COPA
balance en 2ª B y 3ª división
derbies
himno/escudo
entrenadores
goles históricos
promociones
balance en el campeonato regional
El Requexón
baúl de recuerdos

PENALTIS AL "ESTILO PENTLAND"

Pentland
alineación 1926
Trucha
 
Mr. Pentland
un Oviedo de la temp. 1926/27 (en San Mamés):
"Trucha"
DE PIE: Óscar, Esparza, Mieres, Justo, "Trucha", Mariscal, Abdón, Caramelero
AGACHADOS: "Pepe", "Chuché", Zabala, Barril y Servando

            Entre las múltiples innovaciones que supuso la llegada de Mr. Pentland como primer entrenador profesional que tuvo el Real Oviedo, hubo una sorprendente por curiosa: la novedosa forma de lanzar las penas máximas que enseñó al jugador «TRUCHA».

            La idea aportada por el técnico inglés consistía en que «TRUCHA» se colocaba de espaldas al portero, tres pasos más próximo al guardameta que al balón, entre ambos, comenzaba a caminar hacia el esférico y al llegar a su altura daba media vuelta y golpeaba la pelota. Todo un espectáculo para el público que asistía en aquella época a los partidos.

            Con motivo de las fiestas de San Mateo y para reinaugurar el campo de Teatinos tras las mejoras a que fue sometido tras la fusión que dio origen al Real Oviedo, en septiembre de 1926 se organizaron dos encuentros contra un equipo austriaco que se encontraba de gira por España, el Athletic de Viena. En el primero, de los tres goles anotados por los oviedistas (vencieron 3-1) dos fueron de penalti y sirvieron para que «TRUCHA» pusiese en práctica el novedoso sistema aprendido para lanzarlos ante un público que presenció asombrado el estreno de la maniobra. El desconcierto también afectó al portero y jugadores rivales.

            El segundo de los enfrentamientos lo ganaron los austriacos por 2-5 y sería bautizado como "el partido de los penaltis", al señalar el colegiado dos favorables a los visitantes y tres a favor de los locales que, como no, lanzó «TRUCHA» al "estilo Pentland". En esa ocasión el resultado no fue muy satisfactorio por cuanto sólo uno acabó en gol, parando otro el portero austriaco y estrellándose el esférico contra el poste en el restante.

            «TRUCHA» estuvo en el Real Oviedo las cinco primeras temporadas de su existencia y fue fijo como defensa izquierdo compartiendo línea habitualmente con MARISCAL primero y con «CALICHI» después. Anteriormente había jugado en el R. Stadium, a donde llegó en 1923 procedente del Lealtad de Villaviciosa. Defendiendo la elástica stadiumnista había logrado algo tan prestigioso en aquella época como era batir al gran Ricardo ZAMORA. Fue en el campo de Torre de los Reyes de Sama de Langreo el 25 de julio de 1925 en un encuentro amistoso contra el Español de Barcelona y de penalti, aunque todavía no conocía la sorprendente forma de ejecutarlos que le enseñaría Mr. Pentland (numerosas publicaciones recogen erróneamente que sí lo lanzó con el sistema aprendido de Pentland, pues faltando tiempo para que el inglés se hiciese cargo del Real Oviedo, la pena máxima tuvo que ser ejecutada de manera normal). Se cuenta que ZAMORA, para poner nervioso a «TRUCHA» le dijo: "si quieres meterlo será preciso que lo hagas por aquella escuadra". Tras marcar «TRUCHA» el gol le respondió: "sí, entró por donde dijiste".

            El apodo le venía por sus cualidades como nadador, siendo su fichaje por el Stadium muy rocambolesco y un claro ejemplo de cómo era el fútbol de aquellos tiempos y la rivalidad que se vivía entre los principales equipos de la capital, por cuanto «TRUCHA» viajó a Oviedo para jugar en el Deportivo. Enterado del hecho el delegado del Stadium, Emilio Viñuela, se presentó junto a su ayudante Quilojas para recibirle anticipándose a los dirigentes deportivistas y tras invitarle a unas botellas de sidra plasmaba su firma en el contrato por el Stadium, cuando creía que lo estaba haciendo por los blanquiazules.

            Y es que la modestia del Stadium le obligaba en ocasiones a recurrir a este tipo de argucias para "levantarle" los fichajes a su eterno rival local, mucho más poderoso económicamente. La llegada a Oviedo en julio de 1921, destinado por unos meses, del jugador del R. Madrid Santiago BERNABÉU (había ingresado en el cuerpo de Contabilidad de Hacienda), ya había supuesto un pequeño revuelo ante la disputa que se organizó por hacerse con sus servicios. En este caso el interesado confesó años después a la prensa que había preferido jugar con los de Llamaquique precisamente por su carácter eminentemente amateur frente al mayor profesionalismo de los de Teatinos.

 
PÁGINA PRINCIPAL