EL FICHAJE MÁS CARO

            Gregorio Villagrá Alcalá, más conocido como «GOYÍN», ha sido considerado como el futbolista más caro de la historia oviedista, afirmación que precisa una explicación, por cuanto no alude a lo que le costó al Real Oviedo su fichaje, sino al dinero desembolsado a lo largo de sucesivas campañas buscándole un sustituto.

            «GOYÍN» firmó por el conjunto azul el 1 de enero de 1942. Procedía del Caudal de Mieres y el montante de la operación fue de 35.000 ptas. El equipo oviedista estaba pasando malos momentos en 1ª división, en plena posguerra, intentando rehacerse tras haber quedado roto por la Guerra Civil. La 1ª vuelta liguera había concluido con los azules en la cola, cerrando la tabla clasificatoria con sólo dos triunfos, con lo que el riesgo de descenso de categoría era evidente. El fichaje de SIÓN I para la portería iba a suponer todo un acierto, firmando actuaciones notables que mejoraron el rendimiento defensivo de un equipo que encajaba una enorme cantidad de goles. En el ataque, la línea más brillante, «HERRERITA», «EMILÍN» y «ANTÓN» precisaban un complemento para la banda derecha y para la posición de delantero centro. El interior derecho GALLART acusaba la veteranía, y como goleador, el vacío dejado por LÁNGARA era demasiado grande. «GOYÍN» iba ocupar el puesto de GALLART y como goleador tendría que adoptarse como medida de emergencia utilizar a un medio como SOLADRERO.

           Debutó en el primer encuentro de la 2ª vuelta frente al Sevilla en Buenavista (4/01/1942) con buen pie: 4-0 sobre el mismo rival que había humillado a los oviedistas por un histórico 10-0 en el inicio liguero. Y una jornada después se ratificó el cambio de rumbo ganando a domicilio por 0-2 al Atlético Aviación, vigente campeón, resultado más sorprendente si cabe por cuanto el conjunto colchonero no conocía la derrota como local desde la reanudación de las competiciones tras la finalización de la Guerra Civil. Y además «GOYÍN» anotó el primer tanto.

            Al final se remontó lo suficiente como para lograr la permanencia vía promoción, al derrotar al Sabadell en Madrid por 3-1, con «GOYÍN» marcando un gol en aquel decisivo partido, que además hubo de jugar en banda izquierda por encontrarse lesionado «HERRERITA».

            Para la temporada 1942/43 se iban a sentar las bases de lo que iba a ser la tercera "delantera eléctrica". Para el puesto de delantero centro el club iba a incorporar al veterano CHAS y a ECHEVARRÍA, una joven promesa que pronto se convertiría en uno de los mejores delanteros del fútbol nacional. Con «HERRERITA» y «EMILÍN» en la banda izquierda –quizás la mejor línea del país–, desde el club parecía tenerse la impresión de que el indiscutible «ANTÓN» como extremo derecho precisaba un acompañante de más caché que «GOYÍN» para esa banda derecha, comenzando una búsqueda que se iniciaría con una polémica con el máximo rival regional, similar a la acontecida una década atrás con el fichaje de «HERRERITA». «CHOLO» DINDURRA, gijonés que había jugado en el R. Madrid, era la estrella del R. Gijón, y Carlos Tartiere logró su fichaje a base de talonario, causando un importante revuelo en la villa de Jovellanos. La directiva rojiblanca le ofrecía 30.000 ptas. de ficha, 800 de sueldo mensual y una colocación que le reportaría otras 600 ptas. mensuales. Don Carlos parece ser que llegó a las 50.000 ptas. de ficha y «CHOLO» firmó por el conjunto de la capital. Por unas circunstancias o por otras, el caso es que «CHOLO» no iba a cuajar como la camiseta azul y terminaría siendo «GOYÍN», que jugaría 14 encuentros de Liga –la mitad– marcando 4 goles, el indiscutible acompañante de «ANTÓN».

            Para la nueva campaña la 3ª «delantera eléctrica» ya era un hecho, pero desde la entidad seguía pareciendo que «ANTÓN», ECHEVARRÍA, «HERRERITA» y «EMILÍN» necesitaban estar acompañados en el puesto de interior derecho por un futbolista que hoy en día definiríamos como «mediático». «CHOLO» abandonó el club y llegó GENÉ desde el Ferrol, pero «GOYÍN» terminó jugando 21 de los 26 partidos de aquella Liga, anotando 6 goles.

            Para la temporada 1944/45 nuevo capítulo en la búsqueda de un sustituto para el mierense: en esta ocasión el elegido sería ALCALDE, procedente de Palencia, quien jugaría los primeros encuentros ligueros pasando a la historia por ser el autor del gol que significó la primera victoria oviedista en campo del Barcelona, pero que desde la 8ª jornada tuvo que ver como «GOYÍN» ocupaba su puesto hasta final de temporada.

            Pese a su extraordinario rendimiento, en la temporada siguiente de nuevo se iba a incorporar un jugador para suplir al mierense: DEL HOYO, procedente del Albacete. El resultado se iba a repetir: DEL HOYO jugó 7 partidos de Liga y «GOYÍN» 24.

            Lejos de aprender con la evidencia, y quizás apremiados por el ilusionante regreso de LÁNGARA en la temporada 1946/47, nuevo interior derecho, en esta ocasión el consagrado DOMINGO, con un buen historial tras su paso por el At. Aviación y por el R. Gijón, que en el Real Oviedo certificaría disputando 24 partidos en Liga y siendo, con 12, el segundo máximo goleador del equipo. No obstante «GOYÍN» jugó sus 10 encuentros marcando 2 goles, aprovechando su polivalencia, lo que haría de nuevo en la siguiente, que terminó con otros 16 partidos disputados y 3 goles marcados en el torneo de la regularidad. Y es que siendo DOMINGO el ocupante habitual de su puesto natural en la banda derecha, «GOYÍN» ocupaba con frecuencia los huecos que dejaban en la izquierda por lesiones bien «HERRERITA», bien «EMILÍN».

            La temporada 1948/49 no iba a ser menos y se fichó otro interior derecho: ITURBE, procedente del R. Mallorca, que había jugado anteriormente varios años en el Sevilla. Aprovechando todas las oportunidades ejerciendo como comodín, «GOYÍN» todavía pudo jugar 9 encuentros, cifra que llegó a los 22 en la 1949/50 actuando a menudo incluso como medio derecho.

            En junio de 1951 causó baja y retornó al Caudal. Ponía fin a diez campañas en las que, pese a la enorme competencia que año tras año se le buscaba, disputó un total de 187 partidos oficiales con la elástica azul en los que marcó 37 goles, ofreciendo un rendimiento ejemplar en distintas posiciones. Para la historia quedó como uno de los integrantes de la última "delantera eléctrica".

            Pese a su escasa estatura cabe apuntar que poseía un apreciable remate de cabeza. En cierta ocasión se situó dentro del área pequeña, cerca del primer palo, cuando su equipo se disponía a lanzar un saque de esquina. Ante la extrañeza general pues, aunque los tiempos del "Sabino, a mí el pelotón que los arrollo" y "la furia", en los que un córner era medio gol y los porteros eran avasallados por los delanteros, empezaban a quedar lejos, lo normal era que fuesen los futbolistas más fornidos quienes acudiesen al remate, «GOYÍN» contestó a la pregunta de sus compañeros de qué hacía allí con un: "mandómelo Eduardo". Eduardo era «HERRERITA», que algo debía de haber visto en la conformación defensiva del rival que, sabedor de su buen remate de cabeza, sacó desde la esquina un balón medido a la cabeza de «GOYÍN» quien, sorprendiendo a todos, remató impecablemente al fondo de la red.