LA HUELGA DE FUTBOLISTAS EN LA QUE SE HIZO "EL PRIMO"

            En los años setenta y ochenta del siglo XX, los futbolistas españoles, a través de su sindicato (A.F.E.) convocaron varias huelgas que no siempre se llevaron a efecto. En dos oportunidades se vivieron situaciones tan rocambolescas como que la competición se disputó con la participación de jugadores profesionales, aficionados y juveniles.

            El domingo 11 de abril de 1982 debía disputarse el grueso de la jornada correspondiente del Campeonato Nacional de Liga (la 31ª en primera división y la 32ª en segunda). Los días previos fueron de un total desconcierto, con continuas reuniones entre las partes buscando una solución que desbloquease la situación planteada, llegándose al momento de la verdad en medio de un gran caos, sin que la postura adoptada por los jugadores de los distintos equipos fuese común. En los clubes que actuaban como locales se decidió, en muchos casos en el propio vestuario, quienes saltarían al campo, así como aquellos que, tocándoles actuar como visitantes, desplazaron tanto a la plantilla profesional como a la del conjunto filial. Para que la situación del Real Oviedo fuese, como no, más complicada, a los azules les tocaba jugar en Palma de Mallorca.

            Siendo las noticias que llegaban desde la isla en el momento de partir la expedición carbayona, del sentido de que los futbolistas del R. Mallorca secundarían el paro, se desplazó la plantilla del filial azul (R. Oviedo Aficionados de aquella) y no la del primer equipo. Restaban siete jornadas para el final de una liga que tenía al Real Oviedo peleando por evitar el descenso y al R. Mallorca apurando las últimas opciones de ascenso a 1ª división, con lo que la idea de que se enfrentasen los respectivos segundos equipos hasta se interpretaba desde la capital del Principado como una buena oportunidad para sumar unos puntos que eran muy necesarios. A la hora de la verdad, pese a las aseveraciones hechas por los integrantes de la plantilla mallorquinista en los días previos, quienes saltaron al campo del Luis Sitjar por parte del conjunto balear fueron los profesionales, mientras el Real Oviedo se quedaba con la sensación de hacer “el primo”, al poner en liza al equipo filial.

            Salvo casos puntuales como el del R. Zaragoza, que sufrió en Sevilla la misma situación que el conjunto oviedista, en 1ª división la huelga tuvo escaso eco, jugando la inmensa mayoría de los futbolistas profesionales. En 2ª división “A”, al contrario, el paro se vio mucho más secundado, creándose un gran desbarajuste que motivó que en varios campos se repitiese la situación vivida en Mallorca enfrentándose profesionales contra aficionados.

            No obstante, el comportamiento de los azules llegó a hacer soñar con la consecución de un buen resultado, pese a la diferencia de potencial de los contendientes (el equipo bermellón era de los punteros en aquella 2ª “A” y el filial azul estaba por la zona media de la 3ª división) pues al descanso se llegó con un sorprendente 0-1. En la 2ª mitad se esfumaron las esperanzas, reflejando el marcador al final un claro 4-1. Defendieron aquella tarde la elástica azul: BALÁN, PAULINO («IÑAQUI» MARIGIL, 82’), PULGAR, DEL RIEGO, AGUSTÍN, ARIAS, VELÁZQUEZ, «QUIQUE» MARIGIL, PRADERA, CHESCO (ROGELIO, 72’) y MATA. PRADERA fue el autor del gol azul al poco de iniciarse un encuentro en el que BALÁN detuvo un penalty en la 1ª mitad.

            Tres temporadas después se iba a repetir la situación de que fuesen los jugadores de los equipos filiales y juveniles quienes disputasen los partidos, en lugar de los integrantes de las primeras plantillas. En esta ocasión, al menos, la adulteración de la competición no fue tan alarmante por cuanto afectó a todos los equipos, no repitiéndose la aberrante tesitura de tener que jugar equipos de profesionales contra otros de amateurs.

            Aquella huelga tuvo lugar en la jornada 2ª de la temporada 1984/85. El Real Oviedo, también en 2ª división “A”, tenía que jugar en Huelva. Fue el 9 de septiembre de 1984 y saltaron por parte oviedista al estadio onubense: ORLANDO, BOBES («NENÉ» BALLINA, 46’), SEGUNDO, CRUZ, DEL RIEGO, «IÑAQUI» MARIGIL, JUAN LUIS, CUEVA, MIRANDA (CARLOS MARIO, 61’), «TOMY» y CORSINO. Se adelantaron los locales en la 1ª mitad dándole vuelta al marcador los azules en la continuación con dos goles de «NENÉ» BALLINA, empatando en las postrimerías del encuentro el Recreativo. Dadas las circunstancias y estando al comienzo de la competición, aquel 2-2 dejó más o menos contentos a todos.