historia
internacionales
campos
balance en 1ª división
clasificación y récords en 1ª div.
temporda actual
palmarés
extranjeros
goleadas
balance en 2ª división
más partidos jugados
R. Oviedo B
presidentes
goleadores
COPA
balance en 2ª B y 3ª división
derbies
himno/escudo
entrenadores
goles históricos
promociones
balance en el campeonato regional
El Requexón
baúl de recuerdos

LA 2ª DIVISION "B"

alineación 1977/78
alineación 1978/79
 
TEMP. 1977/78
TEMP. 1978/79
DE PIE: Seoane, F. Galán, "Tensi", Antuña, Laguna, "Maxi"
DE PIE: Jaime, Laguna, Camuel, Vicente, Antuña, Esteban
AGACHADOS: "Sebas", Javier, E. Galán, Iriarte y Alarcón
AGACHADOS: "Sebas", Javier, Herbera, "Vili" y "Javi"

            «TENSI», VICENTE, «MAXI», JAVIER, IRIARTE, E. GALÁN o ALARCÓN eran algunos de los integrantes de la plantilla en la temporada 1977/78. Junto con el resto, evidentemente no componían el mejor equipo de la historia azul, pero resulta difícil entender como con muchos jugadores acostumbrados a jugar en 1ª división, con una calidad más que contrastada y habiendo peleado hasta la jornada final por el ascenso en la temporada anterior, descendiesen a 2ª división "B".

            Pese a los muchos problemas que se sufrieron (las lesiones fueron muy numerosas), contemplando la clasificación final tras las 38 jornadas se entiende que aquel fue un descenso tremendamente marcado por la desgracia. Los números obtenidos no son los de un equipo que desciende de categoría: 35 puntos merced a 12 victorias, 11 empates y 15 derrotas con 40 goles a favor y 42 en contra, sólo dos más. De hecho, 13 equipos terminaron la competición en un mínimo margen de 5 puntos (el R. Murcia acabó quinto con 40 puntos frente a los 35 de los azules que se vieron relegados a la plaza decimoséptima). La extraordinaria igualdad en la zona media condenaría al Real Oviedo a un descenso a la recién creada 2ª "B" (tenía un año de vida) que, para mayor desgracia, se consumó al salir perjudicado de un cuádruple empate. De hecho, bastantes fueron las grises temporadas posteriores en las que sumando menos de esos 35 puntos, se mantuvo la categoría.

            El 14 de mayo de 1978 iba a quedar marcado como el día más negro de la historia de la entidad hasta ese momento. Pese a vencer al rival de aquella 38ª jornada, el Tarrasa, por un contundente 3-0 (anotaron VICENTE, GONZÁLEZ y ALARCÓN, éste de penalty), los resultados de otros campos motivaron que terminasen empatados a 35 puntos Castellón, R. Jaén, Getafe y R. Oviedo. Al Castellón le bastaba con un punto y como jugaba en casa frente al Recreativo de Huelva, que también necesitaba un punto para ascender por primera vez en su historia a 1ª división, el 0-0 final estaba cantado. Lo mismo ocurría con el enfrentamiento entre Getafe y Celta: otro 0-0 que certificaba el ascenso de los gallegos y la permanencia de los madrileños. Como en la liguilla particular entre los implicados (el R. Jaén ya estaba salvado pero intervino en el empate múltiple al perder en la última jornada frente al colista) eran los oviedistas quienes menos puntos sumaban, acompañaron a los ya descendidos Córdoba, Tenerife y Calvo Sotelo a una categoría en la que ni los más pesimistas hubiesen soñado caer tras haber estado los más de cincuenta años que ya tenía el club, siempre entre 1ª y 2ª división y, en esta última, casi siempre en la zona alta (la promoción disputada en la temporada 1969/70 para eludir el descenso a 3ª división había sido la única ocasión en que se había temido abandonar lo que se puede considerar la elite del fútbol español). Jugaron aquella tarde: CAMUEL, LAGUNA, VICENTE, ESTEBAN ANTUÑA, JAVIER, «SEBAS», GONZÁLEZ, ALARCÓN, IRIARTE y «JAVI».

            La respuesta de fidelidad de la afición fue ejemplar y la masa social casi no disminuyó. Pero el camino del retorno iba a resultar mucho más duro de lo que se esperaba, con un desenlace final que compensaría, en cierto modo, la mala suerte que había acompañado al descenso.

            La temporada en la 2ª "B" fue transcurriendo con bastante irregularidad y si bien la distancia en relación con las posiciones de privilegio no era mucha, no se acababa de entrar de lleno en ellas.

            Con Palencia y Mirandés pendientes de sumar un punto para certificar el ascenso se afrontó la última jornada en la tercera plaza. El sprint final del equipo, tras el habitual cambio de entrenador cuando los resultados no son del todo satisfactorios, como era el caso (los ex-jugadores Diestro y José María formaron un tándem que se puso al frente, sustituyendo a «Lalo») había sido notable, pero no suficiente para depender del resultado propio. Al menos había posibilidades cuando a dos meses del final de la temporada ni los más optimistas apostaban por ocupar una de las dos primeras posiciones, únicas que otorgaban el ascenso. Tras ganar consecutivamente los anteriores cuatro encuentros frente al Sestao, Lugo, Pontevedra y Orense, era precisa la victoria propia frente al ya descendido Pegaso y que, por ejemplo otro equipo asturiano, el U.P. Langreo echase un cable ganando en Miranda de Ebro. El Mirandés era el segundo en la tabla con un punto más que los azules y ascendería con empatar frente a los langreanos (eso si ganaba el Oviedo), pues le favorecía el gol-average con los carbayones.

            La alineación de aquel 17 de junio de 1979 la componían: CAMUEL, ESTEBAN, VICENTE, ANTUÑA, «VILI», JAVIER, JOSÉ CARLOS, ORTUONDO, «SEBAS», HERBERA y «JAVI». Un gol de HERBERA a quince minutos para el final dio la victoria a los oviedistas por un raquítico 1-0 en medio de un ambiente general de desilusión pues en el Carlos Tartiere se sabía que tanto el Palencia como el Mirandés ganaban por el mismo tanteo. El gran final de liga encadenando cinco triunfos seguidos en las cinco últimas jornadas, parecía que iba a ser insuficiente y que la reacción se convertiría en infructuosa por tardía.

            Con el Palencia ascendido y el partido de Oviedo concluído y los jugadores retirados en los vestuarios se conocía que un gol de MANZANO había puesto el empate en el marcador del campo castellano de Anduva a pocos minutos para el final. Con la gente permaneciendo en el campo pendiente de las noticias radiofónicas, esperando el milagro, llegaba la buena nueva de que con el tiempo cumplido, ATILANO había marcado el 1-2 que sería definitivo y devolvía al Real Oviedo a la 2ª división "A".

            Pocos días después los oviedistas jugarían un partido amistoso contra el conjunto langreano en señal de agadecimiento, cuyo triunfo había tapado las bocas de quienes afirmaban que no lucharían por la victoria pues no les interesaba el ascenso de los carbayones. La suerte que había abandonado al R. Oviedo condenándolo al descenso a 2ª "B" pareció regresar un año después.

 
PÁGINA PRINCIPAL